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Colección Sebastian
Transformando el espacio y la materia. Sebastian obedece a su vocación pos las cosas sublimes. Con un lenguaje claro basado en las formas geométricas, logra conjugar arte y ciencia para compartirnos prodigiosas sensaciones a través del tacto o la vista. En su obra escultórica, ya se trata de un pequeño o gran formato, la belleza queda manifiesta.
Adentrarse a su trabajo es aprehender desde una nueva perspectiva nuestras raíces prehispánicas, que son clave esencial del campo escultórico del autor, a quien sin embargo, su abstracción le conduce hasta los profundos misterios de la geometría euclidiana, cuyos secretos revelados le permiten establecer la estrategia estructural, concebir una obra escultórica llena de fuerza, luz y vida.
Como punto de partida elige la matemática y transformando el espacio, introduce al espectador en el fascinante mundo de la geometría. Así, la vivencia estética deviene en una inmensa gama de posibilidades, que el espectador hace suyas partiendo del tetraedro, cubo o hexaedro, octaedro, dodecaedro e icosaedro
Para Sebastian, la geometría euclidiana va más allá de los alcances de la intuición. Analiza los cinco cuerpos regulares desde el punto de vista cristalográfico, los descompone en patrones regulares, encuentra planos y ejes de simetría determinando todos los puntos posibles de inflexión. Para aplicarle funciones euclidianas y lograr un hexaflexágono, objeto que parte de la Cinta de Möbius que tras flexionarlo se transforma en un cuerpo plano que desafía al sentido común al revelar al menos tres cara.
Aún más, las geometrías no euclidianas vuelven complejos a los mismos cuerpos, pero a cambio, el espectador puede llegar a ver hasta una cuarta dimensión. La topología es pues, la herramienta que brinda a Sebastian el patrón ordenador de su producción artística.
La obra de Sebastian tiene lazos fundamentales con la ciencia, no sólo con la matemática como es evidente. Esto se ilustra, si se repara en esculturas como Genoma o Variación sumatoria, o en el hecho de que algunas piezas han sido embellecidas por profesos de oxidación voluntarios sustentados en la teoría química. Algunas de sus esculturas urbanas, como Cabeza de Caballo son también funcionales, otras tienen componentes biológicos, como las esculturas Cultivadas, que tras sumergirlas por varios meses en el océanos, fueron pobladas por organismos marinos concretando así la obra de arte.
¿Cómo logra Sebastian la calidez geométrica en su obra? Complejo y a la vez sencillo.
Tras todo el trabajo implícito llega a una conjunción entre lo estético y lo científico. En cada pieza escultórica existe un prodigio llamado tercera dimensión, en cada obra urbana existe un a dosis de sensualidad que permite elevar las emociones, acaso para transformar un mundo urbano que preciso del diálogo con la sensibilidad y la intuición, diálogo que en esencia, el artista u el científico buscan por igual.
Finalmente Sebastian comparte con su entorno una posibilidad más de apreciar e interpretar el arte.
Tita Delgado Caballero.
Colección
Águeda Lozano
La apertura, el ojo potencia que abre su párpado a la luz, el despertar, el hallazgo del intelecto que cuestiona y escudriña para develar y responder a preguntas del mundo, del medio, del universo que lo rodea, el hombre como una constante múltiple, plural; de idea en idea fundamenta el ser íntegro, espectador lúdico, privilegiado, sensible y contemplativo, silencioso pero pragmático crea su propia ecuación nostálgica por el conocimiento, asombrado ante el mundo y decidido en la acción de vivir, en encuentro, en ese Casio el arte, obra fundamental de tintes distintos, de razas e idiomas, de amplia diversidad.
El esfuerzo de muchos en pos de lo desconocido, que al final aglutina y de ellos un nuevo espíritu que emerge en el acto creativo que se vuelve esencial, una necesidad como de respirar a prue3bva del mundo reflejado en esta obra.
Un recorrido por diversas tendencias y movimientos del arte vanguardista de los años cincuenta hasta nuestros día, autores de talla mundial que desde su formación, París les fue propicio en esa búsqueda.
Encuentros, confluencias fructíferas que dieron desarrollo al arte cinético moderno, al rompimiento de modales y fronteras conceptuales ya preconcebidas, era ya ahondar en las nuevas veredas del modernismo, la deconstrucción la decantación y aplicación de parámetros casi científicos en el uso de nuevos conceptos, materiales y soportes para dar vida y realce al arte del siglo XXI ya en completa expansión.
La Universidad, receptora del conocimiento vasto, atesora sin dejar de compartir, incluyente, la sorpresa potencial del arte.
Enrique Samaniego.
